A veces te pienso, y te miro…
A veces tus ojos me buscan y alojan en situaciones extrañas…
A veces te evito, te ignoro…
Me confundo.
No se como comportarme frente a ti.
No se hablarte, mirarte, tenerte cerca.
Tu mirada resalta del resto, y condiciona.
Sin embargo tu presencia es requerida.
No puedo sin ti, pero contigo tampoco.
Necesito que estés, pero que al mismo tiempo seas transparente, invisible.
Prefiero el lugar de espectador.
Prefiero que me ignores…
Prefiero verte sin que me veas…
Prefiero permanecer oculta a tu mirada.
Pero a tu mirada, no a la de ella.
Porque ella no tiene mirada, es sólo voz…
24/11/2008