Buscar este blog

jueves, 29 de noviembre de 2007

Un minuto antes de dejar de quererte...

¿Qué pesa más?, ¿qué vale más?, al momento de poner las cosas sobre una balanza y asistir al momento de la caída de una de las dos bandejas, ¿qué pesa más?.
No es nada fácil hacer una revisión mirando hacia atrás, y porqué no, hacia delante.
¿Cómo continuar?, los momentos de confusión requieren decisiones ¿pero cómo elegir cuando uno no sabe donde tiene los pies?, paradoja insalvable la del alma equívoca.
Una gran tristeza invade el alma y no la deja pensar, la tristeza por lo no alcanzado, por lo no logrado. Los sueños se desvanecen en las propias narices, y tal como pregunta un gran cantautor: “¿Qué es lo peor del amor cuando se acaba?: que se acaba”.
No es dolor, es tristeza, es angustia, desilusión. Desilusión porque las ilusiones se desdibujan, se alejan, se borran.
No es dolor iba a repetir, pero no, sí es dolor también, y es un dolor grande, que penetra en el corazón, que lo cubre con su manto gris.
¿Qué hacer?, por el momento sólo llorar, drenar en cada lágrima, gota a gota, la confusión; duelar gota a gota, la finitud de los sueños.
29/11/2007

Confusión

Estados de confusión...
Melancolía
¿Qué sucede cuando el corazón se pierde?...
... cuando el corazón no sabe
... cuando el corazón no decide
¿Se trata de elegir?
¿Algo de la vida propia se elige?
¿Qué se elige si es que de un proceso de elección se trata?
Querer, ansiar, soñar, deber, poder… y ¿el amar?
El amar se encuentra presente en aquello que anhelamos
Pero… y ¿en el presente, en el hoy?
En el presente se halla en las cosas que nos hacen felices
La pregunta sería, ¿qué me hace feliz?
¿Cómo se define la felicidad?
¿La felicidad es vivir momentos intensos de placer o no sentir el dolor?
¿De amor se trata?
¿De qué se trata?
Dudo...
Me pierdo...
El corazón no entiende de razones,
y la razón no entiende de sentimientos.
No consigo ubicar un centro.
Soledad, agobio, libertad, certezas...
La felicidad, como la virtud, ¿se encuentra en el justo medio?
¿Qué hacer?
¿Cómo seguir?
Continuar es quizás un fundamento de los cobardes,
pero el arrojar todo por la borda no es ser valiente cuando ello conlleva un arrepentimiento casi inmediato
Repito, ¿qué hacer?
Estados de confusión...
Melancolía.
27/11/2007