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sábado, 20 de diciembre de 2008

Espera

Espera, aún no es tiempo
El tiempo de las primaveras tendrá su espacio, su lugar, su cabida
Ese tiempo llegará, no lo apresures.
Y vendrá repleto de coloridas flores,
Desbordante de nuevos y perfectos aromas.
Será un tiempo de gozo y dicha,
Un tiempo de esperanzas y de nacimientos de sueños acunados entre dos.
Cuando llegues aquí, tendrás tu lugar ya diseñado
Brazos y pechos amoldados a tu figura
Corazones acoplados a tus latidos
Ilusiones construidas a tu medida.
Pero debes aguardar, las hojas de los árboles no han terminado de caer.
Muchos caminos habremos de transitar colmados de crujiente follaje.
Cuando los árboles denuncien su desnudez,
Cuando el frío desolador deje de mecer sus resecas ramas.
Nacerá un impulso vital desde sus centros.
El color apagado del frío será arrasado por un verde irrespetuoso en su esplendor.
Las margaritas volverán a ofrecer sus pétalos a los amantes ilusionados.
Las rosas serán el vehículo de secretas confesiones.
Y será entonces, cuando podamos hacer de este mundo un lugar más bello para tus ojos
Más cálido para tu rostro
Más suave para tus manos
Cuando por fin el momento del tan ansiado encuentro haya llegado.
Y te veremos crecer, y te veremos andar
Festejaremos tus risas, y derramaremos una y mil lágrimas por tus dolores.
Te amaremos como nadie jamás ha amado en esta tierra,
Pero no lo dudes, también en pos de ese amor cometeremos errores.
Ven aquí, cierro mis ojos y abro mi corazón.
Puedes aguardar allí conmigo,
Hasta que el tiempo de las primaveras por fin haya llegado.

16/12/2008

lunes, 24 de noviembre de 2008

Miradas

A veces te pienso, y te miro…
A veces tus ojos me buscan y alojan en situaciones extrañas…
A veces te evito, te ignoro…
Me confundo.
No se como comportarme frente a ti.
No se hablarte, mirarte, tenerte cerca.
Tu mirada resalta del resto, y condiciona.
Sin embargo tu presencia es requerida.
No puedo sin ti, pero contigo tampoco.
Necesito que estés, pero que al mismo tiempo seas transparente, invisible.
Prefiero el lugar de espectador.
Prefiero que me ignores…
Prefiero verte sin que me veas…
Prefiero permanecer oculta a tu mirada.
Pero a tu mirada, no a la de ella.
Porque ella no tiene mirada, es sólo voz…

24/11/2008

martes, 10 de junio de 2008

Música

Música, una cuerda allí, un piano allá y un poco más lejos el suave y agudo sonido de un violín… y la vibración es aquí, en el alma, en el centro del ser del oyente.

17/08/2007

Escenarios...

“Te digo adiós y acaso en esta despedida mi mas hermoso sueño muera dentro de mi, pero te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti”
Los escenarios de nuestras vidas cambian constantemente, algunos los elegimos, otros nos encuentran encima de ellos sin saber muy bien cómo o porqué y algunos nos invitan constantemente a subir pero por alguna razón nunca lo hacemos.
Escenarios que por largos años nos colmaron de felicidad, en los que trabajamos y soñamos nuestro futuro. Escenarios fuera de los cuales no podíamos pensarnos. Escenarios que abandonamos no sin dolor, no sin dejar algo del alma allí resguardada. Escenarios que después, desde la vereda de enfrente contemplamos: alguna vez estuvimos allí, alguna vez formamos parte del espectáculo.
Tiempos preciosos de ardua labor, de sencilla felicidad, de profundos dolores. Tiempos pasados, pasados ya muy pasados, como si toda una vida hubiese transcurrido desde esos años hasta el presente.
Esos tiempos se recuerdan, se rememoran desde el hoy, desde estos otros espectáculos que nos tienen como protagonistas. Espectáculos muy diferentes de aquellos, pero que hoy constituyen nuestro presente, nuestro andar, nuestra alegría y nuestros insomnios.
Desde aquí es que veo transcurrir el espectáculo del ayer, y lo veo transcurrir con cierta nostalgia, por un ayer que ya no está, por un ayer que no pudo cumplir con los sueños…
Pero este ayer, es nuestra historia, y gracias a ese ayer es que hoy nos encontramos aquí, siendo los actores principales de nuestra propia obra, que es nuestra vida, que son nuestras decisiones, los mojones que marcan el curso de nuestro destino.

11/01/08

Matices

No se confundan, no es tristeza lo que invade mi alma. Pero soy tan humana como cada uno de ustedes. He querido, he crecido, he sabido disfrutar de los placeres que esta maravillosa vida nos entrega. Y también como todos ustedes, a veces lloro, a veces grito, a veces temo. Y es que la vida es eso, un continum de contrastes obnubilantes que ciegan de pasión o de llanto.
Pero además también, podrán hallar dentro de ese continum, la serie de los más variados matices. Matices que pujan por nacer, por decir, por contarse.
Nada es definitivamente real, nada es terminantemente fantaseado. Nada es totalmente triste, nada es absolutamente feliz.
La vida cuenta entre sus extremos coloreados, con una gradación infinita… podemos llorar de alegría, o sollozar a carcajadas…

10/06/08

martes, 3 de junio de 2008

Hoy

Abrázame, hace frío.
Abrázame sin preguntas, sin cuestionamientos, sin reclamos
Abrázame por que sí.
Quédate aquí, a mi lado.
Toma mis manos, sostenlas
Quédate aquí, solamente estando.
Y es que a veces tengo miedo, tengo dudas,
A veces pierdo de vista el horizonte...
A veces me tiemblan los pasos.
Yo también guardo dolores,
Rezo plegarias,
Añoro momentos nunca acontecidos.
Y a veces me canso, como hoy.
Cuídame hasta mañana, quédate conmigo.
Sin promesas, sin “por siempre”.
Brindáme tu calor, tus silencios, tu espacio…
Mañana estaré bien, sólo es por hoy.
03/06/08

Inocencia

Inocencia que te pierdes…
Inocencia que no vuelves…
¿Por qué te vas?
¿Por qué me muestras esta realidad cruda?
¿Por qué me dejas?
Cuestiones de crecimiento dicen…
Así no quiero…
No quiero crecer de este modo.
Detente, no te vayas.
Es difícil esto de ser “adulto”,
Es difícil no saber, no poder, no deber.
Todos dicen que es muy bueno,
En realidad yo creo que no tienen otra posibilidad.
El retorno a la inocencia no es posible una vez que se pierde,
Es cuestión de conformismo.
¿Quién se atreve a decir que se vive mejor en la realidad, que en el mundo cubierto por un manto piedad?
Porque, ¿Qué es sino la inocencia, sino el perdonarle al mundo sus defectos?
Disculpen el día, no es un momento bueno
Pero hoy me niego a seguir creciendo.
Hoy quiero volver a creer que los sueños sirven para algo
Hoy quiero creer que mi trabajo, con el de ustedes, servirá para algo
Inocencia vuelve aquí, dame tu mano
No temas, no quiero olvidarte…
No quiero perderte.
03/06/08

Muerte

Muerte, extraña compañera de ruta
Muerte, que circundas mis pasos
Muerte, aquí me tienes
¿Qué deseas?
Te has llevado de mi lado a quien quisiste,
y seguirás llevándotelos uno a uno.
No te importaran mis lágrimas,
no te interesarás por mi dolor,
no tendrás en cuenta los vacíos que generas,
no guardarás ningún reparo.
Mi camino, mas allá de las vueltas que logre darle, terminara entre tus brazos…
¿Qué más deseas?
¿Qué quieres de mi?
¿Es que no te ha bastado el presentarte ante mí a tan temprana edad?
¿Acaso no te ha bastado robarte la alegría de mis años de juventud?
¿Acaso no han sido suficientes lágrimas?
Vete de aquí, esfúmate, dispérsate,
no quiero verte, no quiero sentirte cerca.
¿Es que no te has dado cuenta el dolor que generas?
El sólo pensarte evoca en mí esa siniestra sensación que produce tu violencia,
sensación de arrancamiento, de descarnizamiento…
Vete de aquí, me haces daño.
Muerte, que todo lo cubres con tu manto
Muerte, que invades, que penetras, que conquistas
Muerte irrespetuosa,
Hazte a un lado.
03/06/08

viernes, 30 de mayo de 2008

A mis maestros

Como casi todos ustedes, mucho de lo que soy se lo debo a mis maestros.
Mucho de mi pensar, de mis ideas, de mis opiniones, de mis gustos… mucho de ello es una deuda que guardo pendiente con ellos.
Aprendí con ellos a pensar libremente, a tener mis propias ideas, a reveerlas, a modificarlas, aunque todavía cueste.
Aprendí que discutir es bueno, que nos permite enriquecernos en el diálogo con otros.
Aprendí a leer, a leer mas allá de lo que se dice, a leer entre líneas.
Aprendí a escuchar, aprendí a hablar, aprendí a callar.
Aprendí a saborear un buen libro, y aprendí también que lo teórico es maravilloso, pero que mucho mejor es si se pude llevar a cabo en la práctica.
Aprendí a valorar las raíces, los antepasados, la historia… aunque no haya logrado todavía aprehenderla.
Aprendí que de los errores y de los aciertos, debemos guardarnos la experiencia, para aprovecharla, para recrearla una y mil veces, pero no siempre del mismo modo.
Aprendí a querer saber, aprendí a preguntar.
Aprendí que pensar diferente es posible, y que no debe considerarse una ofensa aunque ese pensamiento se aleje de los propios.
Aprendí que el respeto es indispensable, pero que no se resume en el mero ceremonial.
Aprendí a querer ser mejor, sin que esto signifique degradar a nadie.
Aprendí que hablar de utopías no es desperdiciar el tiempo en sueños imposibles.
Aprendí que los cambios empiezan por uno mismo.
Aprendí que lo peor que se le puede hacer a un pueblo, es imposibilitarle la libertad de pensamiento.
Aprendí a pedir perdón, aprendí a decir gracias.
Aprendí que las peores palabras son las que no se dicen.
Aprendí que nunca está de más hacer saber lo que sientes.
Aprendí a luchar por lo que se quiere.
Aprendí a amar lo que se hace.
Aprendí a esperar, aunque hasta el día de hoy cueste.
Aprendí a perdonar, no por bondad, sino porque yo también me equivoco.
Aprendí a dudar de lo que viene demasiado armado y prolijo.
Aprendí el gusto por la estética.
Aprendí que la puntualidad es una cuestión de respetar también el tiempo de otro.
Aprendí a valorar la vida, a disfrutarla.
Aprendí a tolerar la frustración del no entendimiento.
Aprendí que para poder elegir, uno debe antes conocer.
Aprendí el valor de la justicia, y el dolor de lo injusto.
Aprendí que lo que no es importante para mí, puedo serlo para otros.
Aprendí a no juzgar apresuradamente.
Aprendí que si no cuidamos el mundo en el que estamos, nadie lo hará por nosotros.
Aprendí que todo se puede, si se trabaja en conjunto.
Aprendí a crecer, sin perder la simplicidad.
Aprendí a jugar nuevamente, de otro modo, diferente.
Aprendí que la compañía es maravillosa, pero que también puede serlo la soledad.
Aprendí que más allá de las obligaciones, siempre se debe reservar un espacio para sentirnos “en casa”.
Aprendí a creer, aprendí a confiar.
Aprendí grandes cosas, y entre ellas aprendí, que todavía me falta mucho por seguir aprendiendo.
Por eso les estoy sinceramente agradecida…
Y por eso mismo también, aprendí que no se trata de atesorar todo aquello que uno aprende para uno mismo, sino que la cuestión radica en empezar a enseñarlo... a transmitirlo.
30/05/08

martes, 22 de abril de 2008

Secuencia Inicial

¿Cómo serás?
¿de qué color serán los ojos con los que me mires?
¿cuál será la mueca que dibuje tu sonrisa al desplegarse?
¿las ondas formaran dibujos en tu cabellera?
¿o será un largo cabello lacio el que acaricie mientras duermes?
¿cómo se sentirán tus abrazos?
¿cómo será el verte tendido en mi regazo?
Te imagino pequeño, hermoso, tentador
Te imagino pleno de vida, de ilusiones, de felicidad
Te imagino saludable, desbordante de energía
Te imagino corriendo por el jardín con esos dulces pequeños pasos
Te imagino alegre, sonriente
Te imagino cariñoso, buen amigo, compañero
Te imagino respetuoso, idealista, con valores
Quisiera que el mundo fuera un mejor lugar cuando tú llegues
Quisiera que pudieras respirar el aire y beber el agua sin temores
Quisiera que pudieras abrir tu hermosa alma y sin miedos.

03/10/2007

Secuencia I

La mezcla de ansiedad y extrema felicidad que la invadían no le permitían respirar. Sus dedos repicoteaban una y otra vez sobre la mesa de roble. Sus ojos echaban un vistazo cuasi continuo a las manillas del reloj. Pero todo arrojaba la misma conclusión: Él no llegaba.
Comenzó a caminar por ese viejo living, formando un círculo de amor claramente perceptible. La espera se hacía interminable.
Levantó el tubo del teléfono para llamarlo, discó uno a uno los números, pero nada, no había respuesta. “Seguro ya está en camino” se repetía.
Por fin un ruido de motores la regresó nuevamente a la realidad sustrayéndola de esa espera interminable.
Corrió hacía la puerta de entrada, y lo vio entrar. Sus ojos se llenaron de lágrimas a la primera mirada, la felicidad que sentía no había encontrado otro modo de desbordar.
Él la abrazó sin comprender lo que sucedía.
Por fin ella lo besó y dijo: Ya somos tres.

Feb/2008

Secuencia II

Tendrás la sonrisa de tu padre, su mirada sana y clara, su cabello.
Tendrás mi modo reír, mi manera de caminar, mi torpeza natural.
Serás alto y morocho, con grandes ojos oscuros, con una espalda fuerte.
Serás trabajador, humilde y buen amigo.
Vivirás grandes amores, grandes ilusiones, y también desilusiones.
Tendrás el alma pura, el corazón grande y laboriosas manos.
Serás nuestro sol, nuestro lucero, nuestra paz.
Mis brazos se amoldaran a tu cuerpo, mi ritmo a tus pasos, mi corazón a tus latidos.

13/12/2007

Secuencia III

Miraba esos ojos cristalinos y pensaba,
todo su mundo podría caber en aquellos profundos mares azulados.
La soledad ya no sería jamás su compañera de viaje.
Todo cobraba un nuevo sentido, el verdadero pensaba.
Sus manos, sus obras, su trabajo, sus momentos de ocio…
Su existencia había sido tocada a partir de ese momento y para siempre.
Durante tanto tiempo lo había esperado,
que ya casi no se recordaba sin desearlo.
Era un momento sublime, conmovedor, inexplicable…
Sentado allí veía a su vida pasar delante de sus ojos,
su infancia, sus juegos, sus primeros amores…
Toda su vida se paseaba y se recreaba ante su maravillado rostro.
Sus manos finalmente rozaban tímidamente esa piel suave,
con un pulso firme, aunque a su vez algo tembloroso.
No podía dejar de contemplarla, de admirarla, de memorizarla…
La vida le ofrecía su espectáculo más asombroso.
Cuando por fin logró abrazarla contra su pecho sintió,
que esa unión nunca jamás podría desvanecerse.
Se sintió pleno de felicidad, se sintió en casa…
Nada más existía,
no había sonidos, movimientos, ni nada a su alrededor,
Sólo ellos.
Todo el mundo se había detenido para presenciar ese primer encuentro.
Todo el mundo, incluso él.
Hasta que por fin un abrazo emocionado lo envolvió,
las lágrimas brotaron y escuchó: “¡Felicitaciones Papá!”.

20/04/2008

Secuencia IV

Sus ojos son el lucero que guía mi vida y que me acompaña a cada instante. Sus pasos, torpes movimientos que en un arrebato imperioso intentan alcanzarme, son los más puros del mundo.
Sus manitos, aún tan pequeñas y tan suaves, les permiten conocer todo aquello que los rodea, mediante una delicada caricia.
Sus sonrisas, cálidas muecas espontáneas, hacen que el sol salga cada mañana, incluso en los días nublados.
Sus palabras, ligeros sonidos que pocos entendemos, son el concierto más maravilloso que escucharé jamás.
Ellos, pequeños enanos inquietos y plenos de vida.
Ellos… ellos me llaman mamá.

21/07/07

martes, 15 de abril de 2008

Sabores

El día sabe a tristeza
sabe a añoranza
sabe a pasado…
a un pasado ya muy pasado,
que pocas glorias recuerda.
El día sabe a vacío
sabe a dolor
huele a perdida…
pérdida de un lugar ni mejor ni peor,
pero al que estábamos a acostumbrados.
Los días como hoy son algo confusos,
no saber los porqués de estos sabores,
no es por ti,
no es por mí,
es algo del día…
El día sabe a ausencia,
sabe a congoja
sabe a sueños…
a sueños no cumplidos
que pujan por recrearse.
El día sabe a restos…
a restos que quedan de esa inefable y maliciosa comparación,
con los ideales.
El día sabe a eso,
a ese resto diminuto que queda luego de que el ojo enjuiciador,
dictamina su sentencia.
Sentencia que mide la distancia desde uno está,
hasta donde uno mismo cree que debería estar.
¿Porqué esa severidad con la propia persona?
El día sabe a tormento
sabe a malestar
sabe a nostalgia…
a la nostalgia que se produce de aquellos días donde la distancia se acorta,
donde los ideales empequeñecen,
donde la sentencia no arroja un saldo negativo.

15/04/2008

jueves, 17 de enero de 2008

Desencuentros

Estoy aquí, ¿me ves?. ¿Qué sucede?, ¿qué ha pasado?... no lo entiendo. Yo sigo aquí, a tu lado... y tu allí, a mi lado... pero hemos perdido la capacidad del encuentro. No se... es que te siento diferente.
Siento que nos alejamos, que te pierdo... Ya no hablamos... ya no me miras...
Y yo sigo aquí, y te veo... y continúo abrazándote aunque ya no sientas como antes mis abrazos.
Por las noches, cuando rápidamente te duermes, y yo no logro conciliar el sueño aquí a tu lado, te observo... observo el movimiento de tu pecho en cada respiración... observo tu piel, esa piel suave que me rozaba con tanto amor hace un tiempo... observo tu cabello brillar con la luz que entra por la ventana...
Pero la noche culmina, y te levantas... ni siquiera me dirijes una mirada, te vistes y huyes de mi.
No se como acercarme a ti, no se como hacer para volver el tiempo atrás.Tu vida, tan ajetreada como siempre continúa... pero te ves triste, algo cansada también. De vez en cuando, cuando te sientas al borde del ventanal a hacer que lees, mientras yo sentado aquí, hago que no te observo... veo como de esos ojos cristalinos brotan algunas lágrimas... Y ¿sabes qué? no comprendo.
No entiendo como llegamos a esta situación...
Después de mucho tiempo de desencuentros, hoy he descubierto algo que me ha roto el alma. Todo por fin cobra su sentido, pero es como una oleada gigante que me aplasta, que me arrastra, que me empuja lejos de ti... que me desarma...
Te segui...
Te segui hoy a la salida de casa...
Y te encontre allí, derramando infinitas lágrimas contenidas, golpeando con fuerza un marmol frío y algo sucio... Preguntabas por qué, insultabas a tu Dios preguntándole el por qué, pidiéndole respuestas ante tanto dolor... Entonces me acerqué para abrazarte, para cobijarte entre mis brazos... y mientras te acurrucaba entre ellos dándote un gran beso, leí...
mi nombre estaba escrito en esa fría lápida.
Lloré, lloré contigo mientras te abrazaba fuertemente para no dejarte ir. Lloré y te bese una eternidad completa.
Y se que no me escuchaste, aunque grité... Pero aunque todavía no logro comprender el motivo sigo aquí, y te amo.
No te preocupes amor, cuidaré de tí, cuidaré de cada uno de tus pasos... Caminaré a tu lado todo el sendero... Me dormiré a tu lado cada noche, observándote respirar... rozandote el cabello.
No quiero que estés triste, no llores más amor, yo sigo aquí...
te amo...

martes, 15 de enero de 2008

París

Cuando te vayas, cuando llegue la hora de tu olvido,
ya no serás para mí lo que habías sido,
ni yo seré para tí lo que imaginabas.
La vida te entregué, me marcho sin rencores,
sin temores, sin cavilaciones.
Nuestras vidas son caminos,
caminos que se cruzan,
caminos que se bifurcan...
quién sabrá lo que nos esperará.
No estés triste por mí,
yo no lo estoy por tí.
Recorre tus andares,
deja tus huellas,
rodeate de gente interezada en seguirlas,
gente gustosa de acompañarte.
Camina, continúa...
Hermosos recuerdos atesoraremos de un pasado, ya pasado
experiencias inolvidables,
besos apasionados,
caricias dulces y fogosas,
el despertar de cada mañana y los abrazos...
Pero no te aferres a la sombra de los recuerdos,
nuestra historia, como la escribimos
fue maravillosa e imborrable,
y permanecerá en nosotros por el resto del camino.
Pero todas las historias tienen sus finales,
y el final de ésta ha llegado.
Marchate, alejate de mis pasos,
hoy el desamor nos condena,
la finitud de los sueños sella el fin.
El fin no esperado, no querido,
pero el fin.
No tiremos por la borda tanto tiempo de amor,
es el momento de alejarnos,
es el momento de despedirnos.
Mi amor por tí fue inmenso y maravilloso,
estoy feliz por este tiempo compartido,
pero es que la vida me espera, me llama,
debo acudir.
No te olvidaré, quién sabe... quizás el destino quiera otra vez...
- No me olvides...
- No podría hacerlo...
- Todavía nos quedará París...
- París... Siempre nos quedará París amor.